La cadera en resorte es una dolencia que afecta la articulación de la cadera y se caracteriza por una sensación de chasquido o resorte durante el movimiento. Esta condición puede ser tanto interna como externa, dependiendo de la ubicación del problema. En la cadera en resorte interna, el tendón del músculo iliopsoas puede engancharse o rozar contra la cabeza femoral, mientras que en la cadera en resorte externa, la fascia lata y la banda iliotibial pueden irritarse o engancharse en la parte lateral de la cadera.
A continuación, te explicamos los tipos de cadera en resorte, así como sus causas, síntomas y tratamientos.
Tipos de cadera en resorte
La clasificación de la cadera en resorte según la dirección del resorte puede dividirse en tres tipos: cadera en resorte interno, cadera en resorte externo e intrarticular. A continuación, te explicamos cada uno de ellos:
Cadera en resorte interno: En este tipo de resorte, el mecanismo de resalte o chasquido ocurre en el interior de la articulación de la cadera. Esto puede ser debido a diferentes factores, como una alteración del labrum acetabular (el cartílago que rodea la cavidad de la cadera), una sinovitis (inflamación de la membrana sinovial que recubre la articulación) o una anormalidad estructural dentro de la articulación de la cadera.
Cadera en resorte externo: En este caso, el resorte ocurre fuera de la articulación de la cadera. El mecanismo de resalte puede ser causado por la interacción del tendón del psoas (un músculo de la cadera) con estructuras óseas prominente, como el trocánter mayor del fémur. Esto puede deberse a una tensión excesiva del tendón o a una variante anatómica que provoque un roce anormal.
Cadera en resorte intrarticular: Este tipo de resorte ocurre tanto dentro como fuera de la articulación de la cadera. Puede ser el resultado de una interacción anormal entre el tendón del psoas y el labrum de la cadera, así como la presencia de un cuerpo libre intrarticular de tipo óseo o cartilaginoso. Es una combinación de los mecanismos de resorte interno y externo.
Es importante destacar que su clasificación puede variar según el sistema utilizado por los profesionales de la salud.

Síntomas de la cadera en resorte
La cadera en resorte se refiere a una condición en la cual hay una sensación de resalte o chasquido en la cadera durante ciertos movimientos como al levantarse de una silla. Los síntomas pueden variar en intensidad y duración, y pueden afectar la calidad de vida y la capacidad para realizar actividades diarias y deportivas.
Uno de los síntomas más comunes es el resalte o chasquido audible o palpable al mover la pierna. Puede sentirse como si hubiera un obstáculo o una traba en la articulación de la cadera, lo que puede causar dolor o malestar. Este resalte puede ocurrir tanto al levantar la pierna hacia adelante (flexión) como al extenderla hacia atrás (extensión), y puede estar asociado con un movimiento de rotación interna o externa.
Además del resalte, algunas personas pueden experimentar dolor en la cadera o en la ingle, que puede ser agudo o sordo y empeorar con ciertos movimientos o actividades. El dolor puede ser intermitente o constante, y puede provocar bloqueos de la movilidad y la capacidad para realizar movimientos de flexión, extensión o rotación de la cadera.
En algunos casos, puede estar asociada con una sensación de inestabilidad en la articulación de la cadera. Esto puede hacer que una persona se sienta insegura al caminar o realizar actividades que requieren movimientos rápidos o cambios de dirección, experimentando molestias en zonas de los miembros inferiores como en el tensor de la fascia lata.
Causas de la cadera en resorte
Una de las causas principales es la anatomía anormal de la articulación de la cadera. Algunas personas pueden tener una estructura ósea o de tejidos blandos que propicia el enganche de los tendones, especialmente el tendón del iliopsoas, que es uno de los principales implicados en el síndrome.
Otra causa puede ser el desgaste o la inflamación de los tejidos alrededor de la articulación de la cadera. Este proceso inflamatorio puede deberse a un movimiento articular extremo y repetitivo de flexión y extensión excesivos o inadecuados, que irritan los tendones y provocan su enganche.
Además, también pueden haber causas de tipo óseo o cartilaginoso o cambios degenerativos en la articulación de la cadera, como la osteoartritis. Distintos cambios pueden alterar la biomecánica de la articulación y hacer que los tendones se enganchen con más facilidad.
Por último, ciertas actividades físicas intensas o deportes que implican movimientos repetitivos de flexión y extensión de la cadera, como correr o hacer ciclismo, también pueden desencadenar la cadera en resorte.

Tratamientos de la cadera en resorte
Su tratamiento depende de la causa subyacente y la gravedad de los síntomas. En general, el objetivo es aliviar el dolor, mejorar la función y reducir el resalte o chasquido en la cadera. A continuación, se presentan algunos enfoques comunes utilizados en el tratamiento de la cadera en resorte:
Tratamiento conservador: Este tratamiento puede incluir reposo, aplicación de compresas frías o calientes, fisioterapia para fortalecer los músculos que rodean la cadera y mejorar la estabilidad, así como estiramientos y ejercicios específicos para mejorar la movilidad de la cadera. También se pueden recetar analgésicos o antiinflamatorios para controlar el dolor y la inflamación.
Infiltraciones de corticosteroides: En algunos casos, se pueden administrar inyecciones de corticosteroides en la articulación de la cadera para reducir la inflamación y aliviar los síntomas. Estas inyecciones pueden brindar un alivio temporal y permitir que se realicen terapias físicas de manera más efectiva.
Cirugía: En situaciones más graves o cuando los enfoques conservadores no proporcionan alivio adecuado, puede considerarse la cirugía. La cirugía puede implicar la reparación o reconstrucción del labrum de la cadera, la liberación del tendón del psoas o la corrección de otras anomalías estructurales. El tipo de procedimiento dependerá de la causa específica de la cadera en resorte y las necesidades individuales del paciente.

Es importante destacar que el tratamiento adecuado debe ser determinado por un profesional de la salud, como un médico ortopedista. Un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento personalizado pueden ayudar a abordar eficazmente la dolencia y mejorar la calidad de vida del paciente.