Si sufres de dolor de bursitis de cadera, probablemente no sabes qué tipo de actividad física puedes hacer mientras dure la inflamación. Por esta razón, te respondemos la pregunta ¿Es bueno caminar con bursitis de cadera?
¿Qué es la bursitis de cadera?
La bursitis de cadera es la inflamación de la bursa sinovial de esta zona. La bursa sinovial es una bolsa o saco gelatinoso que se puede encontrar por todo el cuerpo: hombros, codos, caderas, rodillas y el telón. Su función es evitar fricción entre el hueso y los tejidos blandos (músculos y, en caso de bursitis de cadera, la banda iliotibial) haciendo de almohadilla o amortiguador.
En la zona de la cadera hay dos tipos de bolsas, una es la bolsa sinovial situada en la parte externa de la cadera y, la otra, es la bolsa del psoas-ilíaco situada en la parte interna al lado de la ingle. Cuando esta se inflama también se llama bursitis de cadera, pero causar dolor a la zona de la ingle.

Estas dos bolsas son muy propensas en sufrir irritación e inflamación. Especialmente la que se llama bolsa del trocánter mayor del fémur. Después hay la bolsa psoasilíaco, pero suele resentirse menos. La bursitis la suelen padecer personas entre 30 y 60 años aunque puede haber más incidencia en la mediana edad.
Posibles causas de la inflamación de la bursa sinovial
Hay distintos factores de riesgo que influyen en poder desarrollar la trocanteritis o bursitis de cadera:
- Operaciones: una operación, como por ejemplo la implantación de una prótesis puede irritar la bolsa.
- Lesión en la cadera: espolones óseos o una caída en que hayas recibido un golpe en la punta de la cadera puede generar una lesión.
- Enfermedad en la columna vertebral: escoliosis, artritis en la columna cerebral (especialmente en la zona lumbar), entre otros.
- Uso excesivo de la extremidad, algo muy frecuente en deportistas. Por ejemplo: correr bicicleta o natación, pero también es muy frecuente en personas que están periodos largos de pie o simplemente por subir escaleras.
- Artritis reumatoide: provoca inflamación en la bolsa.
- Piernas desiguales: si una persona tiene una pierna más larga que la otra esto afecta directamente a su forma de caminar por lo que puede provocar la lesión.
Síntomas de la bursitis de cadera
El síntoma más común de este tipo de bursitis es dolor en la cadera y se extiende en la zona del muslo. En el primer momento de la inflamación, las personas describen el dolor agudo como punzante e intenso, mientras que con el tiempo se transforma en neuralgia y se extiende por la zona.
Diagnóstico: Cómo se detecta
El especialista realiza un examen físico para determinar el origen del dolor de cadera. Además, puede pedir pruebas extras para descartar otras patologías y poder confirmar que se trata de bursitis de cadera. Se pueden hacer radiografías o resonancia magnética.
Prevención de la bursitis en la cadera
La bursitis de cadera se puede prevenir en ciertos casos. Así que presta atención a estos consejos para evitar la inflamación de la bolsa sinovial.
- Las personas con sobrepeso tienen tendencia a tener este tipo de dolor.
- Mantén la flexibilidad y fuerza en los músculos de la cadera.
- Las actividades repetitivas que impliquen presión en las piernas, a la larga, tienden a producir bursitis. Se aconseja evitarlos, pero si por razones diversas no puedes, se recomienda hacer ejercicios para fortalecer la musculatura de la zona afectada.
- En caso de tener una pierna más larga que la otra, es importante que un especialista le ofrezca soluciones ortopédicas.

¿Es bueno caminar con bursitis de cadera y realizar otros ejercicios?
Como hemos comentado, cualquier actividad que implique presión excesiva en la cadera puede empeorar el dolor por la bursitis. Esto incluye caminar, aunque sean caminatas suaves ya que, igualmente, el cuerpo está ejerciendo presión con su propio peso en las caderas. ¿Entonces, qué opciones te quedan? Estas son algunas actividades alternativas:
Natación para combatir la bursitis de cadera
La natación suele ser la actividad por excelencia cuando se quiere practicar deporte, pero se tiene alguna lesión o bursitis trocantérea. Esto es porque en el agua la gravedad influye de distinta manera en nuestro cuerpo y no hay ningún tipo de impacto que pueda dañar las articulaciones.
Este ejercicio permite que mejores la resistencia y mantienes la musculatura de los brazos, espalda y piernas trabajados. Aún así, no es conveniente empezar a practicar natación si te encuentras en los primeros días de dolor por culpa de la inflamación de la bursitis. Debes dejar reposar el cuerpo.
Estiramientos para mejorar la flexibilidad en la cadera
Es una buena recomendación realizar ejercicios de estiramientos controlados para mejorar los síntomas de la bursitis de cadera. Hay distintos tipos de estiramientos que están especialmente pensados para estirar los distintos músculos de la zona, por ejemplo, el tensor de la fascia lata.
Puedes buscar ejercicios especialmente para bursitis de cadera o acudir a un preparador físico o fisioterapeuta para estar más seguro de lo puedes hacer.
Por otro lado, hay ejercicios que quedan totalmente prohibidos hasta la recuperación total de la lesión. Estos ejercicios afectan directamente a la articulación de la cadera y son los siguientes:
- Bicicleta: cuando vas en bici la cadera y la musculatura que se utiliza para pedalear hacen un sobre esfuerzo, así que no va a ayudarte en tu recuperación. La bici será una opción cuando el dolor se haya calmado y estés en proceso de recuperación.
- Actividad en el gimnasio: cargar peso y ejercicios que implican incrementar el peso que debe soportar la zona afectada son contraproducentes. Tampoco se puede utilizar las cintas de correr, la elíptica o otras máquinas que impliquen la movilidad de la cadera.
- Sentadillas: no hagas estos ejercicios ni variantes. Son ejercicios que obligan a ejercer mucho esfuerzo.
Otro consejo importante es dormir hacia el lado donde tienes la bursitis ya que esto va a incrementar el dolor en la cadera lesionada.
Tratamientos para la bursitis de cadera y cirugía

Estos son los tratamientos sin cirugía para la bursitis para aliviar el dolor y calmar la inflamación:
- Cambiar el tipo de actividad física para reducir la fricción.
- Fármacos antinflamatorios: es muy común el ibuprofeno, pero también hay naproxen, piroxicam o celecoxib.
- Bastones o muletas para poder caminar evitando más dolor y no forzar la zona.
- Ejercicios para mejorar la musculatura: ejercicios para fortalecer y das flexibilidad a la columna para prevenir episodios de bursitis de cadera.
- Inyección con corticoesteroide y analgésicos sirven para aliviar los síntomas de la bursitis y reducir el dolor. También se puede valorar hacer ondas de choque.
Cuando los tratamientos sin cirugía no están dando resultado y el paciente aún siente dolor y la inflamación, puede ser que el médico decía remover la bolsa sinovial. Esto no daña en absoluto la cadera y esta puede continuar haciendo su función con normalidad. Este tipo de cirugías son rápidas y fáciles de hacer, por lo que en un solo día el paciente puede ir a casa.
* Este artículo es orientativo y en ningún caso sustituye la información que pueda proporcionarnos un profesional sanitario.