Existen diferentes tipos de discapacidades, la más conocida es la discapacidad motriz, pero no podemos olvidar otras menos visibles e igual de importantes. Nos referimos a la discapacidad sensorial que, como su nombre indica, afecta a los sentidos, especialmente al de la vista y el oído.
Qué es la discapacidad sensorial
La OMS define la discapacidad como la condición del ser humano que crea deficiencias y condiciona limitaciones o restricciones en según qué actividades.
Es importante reconocer que las personas con discapacidad tienen algún tipo de problema que condiciona su cuerpo. En consecuencia, tiene dificultades para realizar acciones básicas de la vida diaria, como sería relacionarse con otras personas.
Hay definidas diferentes tipos de discapacidad, la que nos interesa en este momento es la discapacidad sensorial. Esta condición afecta a las funciones sensoriales de la audición o a la visión o ambos a la vez. Cuando hay un fallo de alguno de estos sentidos, la persona tiene una dificultad para poder interactuar con el mundo que la rodea.
Las personas que tienen un grado de discapacidad sensorial tienen un déficit en su capacidad auditiva o visual. Por lo tanto, dentro de este grupo podemos incluir la discapacidad auditiva y la discapacidad visual.

Por culpa de los problemas visuales y auditivos, las personas tienen problemas para comunicarse y, esta situación, tiene una repercusión muy clara en su vida cotidiana. En la temprana infancia, la discapacidad visual implica un atraso en su psicomotricidad.
Tipos de discapacidad sensorial
Como hemos comentado, dentro del grupo de la discapacidad sensorial tenemos:
Discapacidad auditiva
Se trata de una alteración en la capacidad de una persona para captar el sonido mediante su audición. Puede haber una pérdida de la capacidad de audición de una persona (hipocausia) o bien la pérdida total (sordera o cofosis).
Se considera que una persona está perdiendo su capacidad auditiva cuando esta tiene una pérdida de, como mínimo de 25dB. Es a partir de este momento que se considera que la persona empieza a tener problemas para poder tener una vida normal.
Discapacidad visual
En el caso de la discapacidad visual, se percibe una disminución total o parcial de la capacidad visual de una persona. Existen diferentes parámetros para determinar la visión que tiene una persona: la capacidad lectora de cerca y de lejos, el campo o la agudeza visual.
En este sentido, al hablar de ceguera o deficiencia visual se refiere a que una persona tiene una limitación total o muy seria de la función visual. Estas personas no pueden corregir su visión con gafas o otras ayudas para ver.
Una persona con discapacidad visual puede llegar a tener limitaciones muy severas para llevar una vida normal, ya que tendrán dificultades para desplazarse de forma autónoma, para hacer actividades cotidianas y para acceder a la información.

Discapacidad sensorial en la infancia
Cuando una niña o niño tienen una discapacidad sensorial puede repercutir seriamente en su capacidad de aprendizaje. Te identificamos las dificultades en función de la discapacidad adquirida:
Problemas de visión en la infancia
Los niños que tienen problemas de visión tienen, claramente, un atraso en su capacidad psicomotora. El problema recae en que esta persona necesita aprender a utilizar otros sentidos, como el oído o el tacto, para interpretar y reconstruir mentalmente la forma y ubicación de los objetos en un espacio. Además, una persona ciega totalmente solo puede interpretar su entorno mediante el lenguaje verbal.
Lo importante, en la infancia, es trabajar su autonomía e independencia para que en un futuro esta persona pueda integrarse en la sociedad. En estos casos, durante su desarrollo motriz, no se tienen en cuenta los tiempos para aprender a gatear, a levantarse o a caminar, sino que lo importante es tener en cuenta todos los logros que adquiere.
Déficit en la capacidad auditiva en la infancia
Los niños y niñas con problemas auditivos tienen dificultades en su capacidad de aprendizaje. En algunos casos, esta persona percibe el mundo que la rodea en completo silencio, así que se muestra, normalmente, con una actitud más tímida y nerviosa. Los más importante en estos casos es enseñar a los niños y a los padres a aprender a comunicarse. Con el tiempo, la persona aprende formas para interactuar con el mundo.
Clasificación de discapacidades sensoriales

Las discapacidades sensoriales se clasifican en 3 discapacidades más concretas. Son las siguientes:
- La ceguera o pérdida de la visión: llamada también hipovisión implica que la persona tiene una agudeza visual no superior al 3/10.
- La sordera o pérdida de audición: la persona tiene menos capacidad de audición en los dos oídos. Concretamente ha perdido su capacidad de audición a, como mínimo, 25 decibelios.
- Sordoceguera: esta persona tiene tanto problemas auditivos como visuales.
Cómo ejercitar la estimulación sensorial en la infancia
Cuando nace un niño con discapacidades sensoriales es muy importante establecer una rutina para estimular sus habilidades sensoriales y así promover su desarrollo y su proceso de aprendizaje. Durante la infancia, los niños aprenden, crecen y maduran mediante sus capacidades sensoriales. Con ello, perciben el entorno: los sonidos, sabores, texturas y cosas tan básicas como el frío o el hambre.
Los ejercicios de estimulación sensorial evitan el retraso cognitivo o motor causado por las deficiencias visuales de un niño ciego. Lo que consiguen es ayudar a desarrollar los otros sentidos para que el niño tenga más facilidad a poder desarrollar su capacidad cognitiva y motriz. Lo más importante es que el niño llegue a la edad adulta con los recursos necesarios para poder ser autónomo y tener una vida social plena.
Para los niños sordos la terapia se centra, especialmente, en conectar con el mundo que los rodea y le permiten recibir técnicas para conseguirlo. El primer paso siempre es aprender a comunicarse con los padres, esto, obviamente, también implica un trabajo por parte de los progenitores. Poco a poco aprenderá a vivir con otras habilidades que sustituyan el lenguaje. También es primordial que la persona adquiera la capacidad de comunicación mediante otros sistemas.