La disfagia es una dificultad muy frecuente en personas mayores, por esta razón, te explicamos qué es, cómo se produce y qué tratamientos hay.
Como verás, hay dos tipos de disfagia y las causas pueden ser muy variadas. Así que esta guía te servirá para entender un poco más esta condición.
Qué es la Disfagia
La disfagia es la dificultad para tragar de una persona o, dicho de otra forma, la dificultad para deglutir alimentos y líquidos. Normalmente, lo que ocurre es que el cuerpo le cuesta mover los alimentos o, de forma más técnica, el bolo alimenticio, de la boca al estómago.
Para iniciar la deglución debe de haber un estímulo de receptores localizados en la lengua, paladar blando, la úvula, en la pared posterior de la faringe y la laringe. Por lo tanto, los alimentos tienen un recorrido desde la boca hasta el estómago.
En los casos más graves, hay personas que no pueden tragar y los especialistas médicos deben de desobstruir la vía o bien hacer una intervención para asegurar que las personas con este problema puedan ingerir alimentos desde una vía alternativa.

Los problemas para tragar son trastornos que pueden aparecer en cualquier edad, pero se presenta, sobre todo, en personas mayores. La causa de la disfagia puede ser muy variada, por lo tanto, en el momento de revertirla es importante saber el origen para poder solucionar el problema.
La disfagia se produce en distintas zonas del esófago, pero ¿dónde se encuentra el esófago? Tienes que situarlo entre la garganta y el estómago. En el esófago, y de forma delimitadora, encontramos el esfínter esofágico superior y el esfínter esofágico inferior.
Síntomas de la disfagia
Los síntomas, además de la dificultad para tragar, pueden ser varios en función del tipo de disfagia.
En el caso de disfagia orofaríngea las personas pueden tener tos y asfixia durante la comida. En cambio, en disfagia esofágica pueden tener acidez muy severa o vómitos. Además, en ambos casos, se puede tener ardor en el estómago después de las comidas, perder peso, babeo o roncar cuando se duerme.

Las personas con disfagia pueden sufrir distintos síntomas:
- Dolor para tragar el alimento.
- Imposibilidad para tragar
- Sensación que la comida queda atascada en la garganta o pecho
- Babeo
- Ronquera
- Regurgitación
- Acidez en el estómago
- Sentir como los alimentos o los ácidos del estómago vuelven a la garganta
- Pérdida de peso
- Tos o arcadas.
¿Qué tipos de disfagia existen?
Existen dos tipos de disfagia en función donde recae la dificultad para tragar.
Disfagia orofaríngea:
La dificultad se encuentra en la zona de la faringe, es decir entre la garganta y a la altura del pecho. Algunos factores pueden deteriorar los músculos de la garganta justo en el lugar donde hay la contracción de estos para poder conducir los alimentos hacia el estómago.
Las personas con este problema sienten arcadas o tosen, también pueden tener sensación que los alimentos pasan a la tráquea o suben por la nariz. Si esto ocurre de forma recurrente puede provocar neumonías.
Disfagia esofágica:
El problema se encuentra después de pasar por la faringe y se encuentran en la zona del esófago. Por lo tanto, el bolo alimenticio se pega o queda atascado en la base de la garganta o en el pecho.
Causas de Disfagia
En función del tipo de disfagia que tenga una persona, las causas pueden ser distintas.

A continuación, te decimos las causas más comunes para la disfagia orofaríngea:
- Enfermedades neurológicas como la esclerosis múltiple o la enfermedad de Parkinson.
- Daños neurológicos: lesiones cerebrales o en la médula espinal o accidente cerebrovascular.
- Divertículos faringo-esofágicos: se crea una pequeña bolsa de comida en la garganta que crea problemas como dificultad para tragar y, además, mal aliento o toser muy a menudo.
- Tratamientos para el cáncer tiene efectos secundarios que pueden afectar la acción de tragar la comida.
En cuanto a la disfagia esofágica, existen distintas causas que pueden provocarla, te hablamos de las más comunes:
- Acalasia: el músculo esofágico inferior no se relaja lo que provoca que los alimentos retornen a la garganta.
- Espasmo difuso son contracciones no controladas del esófago que se producen después de tragar.
- Constricción esofágica: cuando hay estrechamiento producido, por ejemplo, por un tumor. También puede ser, en el caso de personas de la tercera edad con dentadura, que algún alimento quede a medio camino del estómago y quede atascado.
- Anillo esofágico: estrechamiento del esófago.
- Enfermedad por reflujo gastroesofágico: se daña los tejidos del esófago por culpa del ácido del estómago.
- Esofagitis eosinofílica: normalmente provocado por una alergia a un alimento.
- Esclerodermia: se trata de una perturbación en el tejido del esófago parecido a una cicatriz y provoca acidez en el estómago. Esto puede debilitar esfínter esofágico inferior.
- La radioterapia es un tratamiento para el cáncer que puede provocar inflamación y cicatrices en el estómago.
Tratamientos de disfagia
El tratamiento de la disfagia puede variar en función de la causa que está provocando la dificultad en tragar. Por ejemplo, en pacientes con disfagia y con problemas neuronales, pueden realizar rehabilitación para reconducir el problema.
En esta clase de tratamientos lo que se intenta es corregir ciertas posturas al comer, de ejercitan los músculos que sirven para tragar y también se hacen ejercicios de fuerza y coordinación de la lengua.
Te detallamos algunos de los ejercicios de rehabilitación que hacen los pacientes con disfagia para conseguir tragar alimentos con menos probabilidad de sufrir disfagia:
- Comer con el cuerpo totalmente a 90º y con la cabeza un poco hacia delante.
- Permanecer sentado unos minutos después de comer.
- No hablar con la boca llena.
- Ponerse en la boca trozos pequeños de comida y masticar muchas veces antes de tragar.
- Tragar varias veces hasta notar que todo lo ingerido ha llegado al estómago.
En casos muy graves, hay personas que necesitan un tubo de gastrostomía para poder ingerir alimentos. En casos de acalasia y estenosis esofágica se hace una dilatación manual. En caso de cáncer o tumor se realiza una cirugía para revertir el daño de la enfermedad.
Como ves los tratamientos son muy diversos y será un médico especializado quien determinará qué camino debe hacer el paciente.
Disfagia en niños y adultos
La disfagia entre adultos y niños suele variar, ya que la mayoría de las causas son distintas. En niños, las causas de disfagia pueden ser:
- Labio leporino o paladar hendido
- Problemas con los dientes
- Lengua larga
- Enfermedades neuronales
- Amígdalas largas
- Tumores o masas en la garganta
- Problemas con el desarrollo de los huesos de la cabeza u mandíbula
- Malformaciones
- Parálisis de las cuerdas vocales
- Irritación del esófago a causa del reflujo gastroesofágico
- Compresión del esófago
- Tragarse cuerpos pequeños que quedan atascados
Como ocurre con los adultos, es un médico especialista quien debe determinar cómo corregir estos problemas.
*Este artículo es orientativo y en ningún caso sustituye la información que pueda proporcionarnos un profesional sanitario.