Alguna que otra vez todos nos hemos caídos, alguna vez por razones muy tontas. Hay gente que, por lo que sea, tienen más tendencia, por este motivo, te damos 15 consejos para evitar caídas y lograr ser un poquito menos torpe.
Principales causas de caídas en el hogar
Pasamos muchas horas en casa, entonces, es normal que de vez en cuando sucedan cosas inesperadas, como por ejemplo algún pequeño accidente doméstico. Muchas veces, estos accidentes se pueden evitar si sabes en qué objetos y situaciones tienes que fijarte.
Cambiando distribuciones, arreglando pequeños desperfectos y ordenando cables y otros objetos, puedes conseguir una casa mucho más segura que ahora. Estas son algunas de las situaciones que puedes encontrarte y formas para garantizar la seguridad en el hogar:
1. Quita los cables de en medio: cargadores de móvil, del ordenador, la típica regleta de enchufes, el aspirador, entre muchos otros. Parece una tontería, pero en el sitio indicado y sin percatarte que están allí pueden hacer que te tropieces.
2. Distribución de muebles y otros objetos: parece una tontería, pero un reposapiés, un tiesto o una escultura en un mal sitio puede hacerte tropezar. También es importante valorar la instalación de antideslizantes en la bañera o ducha, especialmente si hay gente mayor en el hogar.
3. Las alfombras: son muy bonitas y dan un toque muy acogedor a la estancia, pero asegúrate que están bien colocadas. Si hay alguna arruga o están mal acomodadas pueden ser la causa de una caída, asegúrate a dejarlas bien extendidas en el suelo.
4. ¿Tienes perro o gato? Seguro que quieres mucho tu mascota, pero muchas veces tienen tendencia a ponerse al medio. No hay mucha solución para esto, solamente debes estar pendiente por si pasa.
5. La iluminación es importante: asegúrate que las zonas de paso, como las escaleras o el pasillo, estén bien iluminadas. Tener una buena iluminación puede evitar que tropieces con objetos que haya en el medio.

Caídas en la calle y exterior
No tiene porque pasar, pero todo el mundo, algunos más que otros, nos hemos caído en la calle. Muchas veces son caídas tontas, pero te decimos qué puedes hacer para evitarlo y disminuir el riesgo de sufrir caídas.
6. Mantente activo: Si quieres evitar caídas necesitas mejorar tu condición física. Hacer ejercicio te permite tener mejor condición física, esto reduce el riesgo de caídas ya que consigues tener la agilidad y fuerza muscular necesaria para evitarlas y no sufrir lesiones.
7. Mejora el equilibrio: tener un buen equilibrio sirve para bajar el riesgo de caídas. El equilibrio se puede entrenar, por ejemplo, puedes buscar programas de ejercicio o rutinas de ejercicios especialmente para ello. Verás que también hay una base de fuerza para poder lograr un buen equilibrio. Te va a ser muy útil especialmente si pasas por una superficie resbaladiza, algo que puede empeorar con la humedad o con el hielo con la llegada del invierno y las bajas temperaturas.
8. Fortalecer las extremidades inferiores: si haces ejercicio podrás fortalecer tus extremidades inferiores, es decir, las piernas. Con esto, es menos probable que tengas caídas por tropezones o por falta de equilibrio.
9. Buenos zapatos: llevar un buen calzado puede ser la clave para evitar caerse por la calle. Las chanclas y otros zapatos parecidos pueden ser muy cómodos y frescos en el verano, pero no son nada seguros. Es muy fácil tener accidentes por tropiezos por llevar este tipo de zapatos. Te recomendamos que utilices siempre zapatos que cojan bien el pie, pueden ser cubiertos o descubiertos. Pero como mínimo deben agarrar bien para que no se escapen o queden separados del pie, provocando que te tropieces.
10. Las ayudas técnicas: son un elemento muy útil, especialmente para personas con poca movilidad o con alguna lesión en las piernas. Disponer de un bastón o de un andador puede ahorrarte muchas caídas y te ayuda a desplazarte sin ayuda de nadie.

Factores de riesgo que influyen en sufrir más caídas
Hay ciertas circunstancias que pueden influir en aumentar el riesgo de sufrir alguna caída. Estas son algunas y conocerlas puede servir en la prevención de caídas:
11. Tener un problema de salud: padecer alguna enfermedad puede afectarnos a muchos niveles. Tener diabetes o una enfermedad de corazón puede dejarnos muy débiles o con menos movilidad, así que nos va a costar más poder reaccionar a tiempo en caso de caída. También puedes tener alguna enfermedad que provoque mareos, vértigos entre otros síntomas que pueden influenciar en tu bien estar físico.
12. Dificultad para ver o problema en los ojos: si tienes mala visión y en algún momento no llevas gafas puestas, tienes más probabilidades de chocar con algo o resbalarte por culpa de un objeto que haya en medio del camino. Si tienes discapacidad visual, aún con más razón que puedes sufrir una caída por culpa de objetos o por pasar por un suelo con desperfectos.
13. Problemas de movilidad: si tienes dificultades para moverte, puede ser que tengas más facilidad de perder el equilibrio o poner un pie en falso. En consecuencia, puedes caerte, tropezarte o resbalarte y muchas personas mayores sufren de fracturas de cadera o de otro estilo en consecuencia.
14. Tomar medicación: hay fármacos que pueden provocar somnolencia, mareos y afectar el equilibrio, entre otros síntomas. Cuando tomes un medicamento, es importante ver los efectos secundarios para estar al caso de estas posibles consecuencias.
15. La edad: no es lo mismo tener 18 años que tener 65 años, con la edad, perdemos agilidad y reflejos y perdemos la capacidad de reaccionar antes de caernos. De hecho, las caídas aumentan como más mayores nos hacemos. Para evitar el deterioramento del cuerpo, lo más importante es hacer ejercicio regularmente, aunque solamente sea salir a andar unas veces a la semana.