¿Qué son las hemorroides o almorranas y cómo podemos tratarlas?
Las hemorroides, también llamadas almorranas, son venas hinchadas en la zona del ano y la parte interior del recto. Estas pueden inflamarse y causar irritación al pasar las heces.
Se estima que tres de cada cuatro adultos tienen almorranas alguna vez al largo de su vida. Esto es, ni más ni menos, un 75% de la población Por suerte, existen varias opciones para tratarlas y aliviar el dolor.
Te explicamos toda la información al respecto en este artículo: síntomas, remedios, tratamientos y factores de riesgo.
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Síntomas de las almorranas y cómo diagnosticarlas
Las hemorroides son provocadas por la hinchazón de las venas del canal anal o rectal.
Estas pueden afectar la última zona del intestino grueso, denominado recto o en el ano, donde salen las heces del cuerpo. Así pues, pueden tener dos orígenes o tipos de hemorroides o almorranas:
- Hemorroides en la zona interna (en el recto): Normalmente no causan dolor y no pueden notarse a no ser que estén muy inflamadas. Se hacen evidentes porque pueden causar sangre roja al defecar.
Las hemorroides internas pueden llegar a prolapsar o sobresalir del ano. En estos casos, puede verlas o sentirlas como almohadillas de piel más rosada que el área circundante. Estas pueden ocasionar dolor aunque normalmente vuelven al recto por sí mismas.
- Hemorroides en la zona externa (en el ano): Se llaman hemorroides externas las que se encuentran en la zona del ano y son más bajas que las de la zona interna. Causan picores, dolores o sangrados al defecar.
Pueden llegar a formarse coágulos sanguíneos dentro de las hemorroides, que pueden ocasionar un dolor intenso llamado trombosis. Si se produce un trombo en una hemorroide puede volverse púrpura o azul y en ocasiones, sangrar.
Aunque son muy incómodas y dolorosas, usualmente no son graves y desaparecen en un par de semanas.
Los síntomas de las hemorroides y almorranas pueden provocar:
- Picores.
- Secreción de moco.
- Ardores en la zona del ano
- Causar dolor intenso.
- Sensación de que el intestino no está del todo vacío.
- Sangrados indoloros.
Aunque se piense que son una afección poco común, se estima que el 75% de las personas tienen almorranas agrandadas en algún momento. No obstante, solo el 4% visita un médico para su tratamiento.
¿Qué provoca la aparición de las hemorroides o almorranas? Factores de riesgo
La causa de las hemorroides o almorranas puede aparecer por un aumento de la presión en la zona inferior del recto provocado por:
- Esforzarse durante las deposiciones en la taza del inodoro.
- Largo periodo sentado en el inodoro.
- La obesidad puede incrementar el riesgo de padecer hemorroides.
- Estar embarazada.
- Llevar una dieta baja en fibras.
- Tener relaciones sexuales anales.
- Levantar pesas de manera regular.
- Estar de pie o sentado largos períodos de tiempo.
- Diarrea crónica o problemas de estreñimiento.
El riesgo de padecerlas aumenta con la edad. Esto es debido a que el tejido que sostiene las venas en la zona del recto puede debilitarse y estirarse.
Complicaciones de no tratar las hemorroides o almorranas
No acostumbran a haber complicaciones pero en algunos casos la persona puede desarrollar:
Problemas de anemia debido a un sangrado crónico por ausencia de suficientes glóbulos rojos sanos.
Hemorroides estranguladas: esto sucede cuando hay un corte del suministro de sangre de una hemorroide interna. Esto puede provocar un dolor muy intenso.
Puede producirse un coágulo sanguíneo provocando una hemorroide trombosa. Esta puede causar una aflicción muy dolorosa y, aunque no es peligrosa, puede ser necesario punzarla y drenar.
No debe asumirse que el sangrado rectal es debido a almorranas, sobretodo en casos de cambios en los hábitos intestinales o si las heces cambian de color o consistencia.
En sangrado rectal puede ser provocado por afecciones más graves como el cáncer colorrectal o cáncer renal.
Por ello, es recomendable consultar con atención médica para que realicen un examen y comprueben si su ano está inflamado y si hay hemorroides inflamadas.
Remedios para prevenir las almorranas
La manera más efectiva para prevenir las hemorroides es mantener unas heces blandas que pase fácilmente por el canal rectal.
Para prevenir las heces duras es importante mantener una dieta rica en fibra. Para ello, se recomiendan alimentos como las frutas, verduras y cereales integrales.
También es recomendable mantenerse bien hidratado. Para ello, se aconseja beber entre seis y ocho vasos de agua diarios para tener unas heces blandas.
Es importante evacuar cuando sienta la necesidad, si se espera mucho, las heces pueden endurecerse.
Mantener un peso saludable también es importante para prevenir su aparición.
Realizar una actividad deportiva regular ayuda a prevenir el sobrepeso. Realizar deporte también ayuda a prevenir el estreñimiento. Asimismo, disminuye la presión sobre las venas de la zona que provocan estar largos periodos de tiempo sentados o de pie.
También se recomienda evitar estar sentado en el inodoro o en cualquier asiento durante largos periodos de tiempo.
Tratamientos efectivos para las hemorroides
- El primer punto es seguir una dieta rica en fibras como la que hemos mencionado en el punto anterior. Esto ablandará las heces y el esfuerzo a la hora de defecar será menor.
- Evitar secarse con papel higiénico
- También pueden ser útiles algunos medicamentos de venta libre como analgésicos antiinflamatorios, distintas cremas, lociones, geles y supositorios.
- Otro tratamiento casero para curarlas es realizar baños de asiento y evitar el uso del papel higiénico. Esto implica sumergir las caderas y nalgas en unos pocos dedos de agua tibia. Esta acción debe realizarse unas tres veces diarias durante 15 minutos aproximadamente. Seguidamente debe secarse la zona anal con una toalla suave para evitar humedades que puedan irritar el tejido hemorroidal y el área rectal.
- Utilizar ablandadores de heces puede evitar que las heces sean demasiado duras y mejorar los problemas de estreñimiento. Aun así, puede haber problemas de inflamación e infección del ano. Por ello, antes se recomienda pedir consejo a nuestro médico.
- Otro procedimiento es la escleroterapia. En este, se inyecta una solución en la zona de la hemorroide que hace encoger los vasos de la zona.
- También puede recurrirse a la ligadura con banda elástica. El médico rodea la base del grupo hemorroidal con una banda elástica apretada. Las bandas elásticas corta el suministro de sangre a la hemorroide, esto provoca que se debilite y desprenda.
- La ligadura de las arterias hemorroidales guiada por Doppler es un tratamiento poco invasivo. En este se realiza el corte el suministro de sangre de las ramas distales.
- Otro sistema para acabar con el dolor, es recurrir a una cirugía. El tratamiento quirúrgico se intenta evitar pues puede ser más doloroso y puede originar más complicaciones. Por ello, menos de un 10% de los casos que se tratan de manera temprana acaban en cirugía.