Ojos que no ven, manos que salvan vidas.
El ginécologo alemán Frank Hoffmann ha presentado en nuestro país “Discovering Hands”, una iniciativa que capacita a las mujeres con discapacidad visual para la detección precoz del cáncer de mama. La idea surgió hace 5 o 6 años, cuando Hoffmann tomó conciencia de la gran sensibilidad que tienen las mujeres invidentes para detectar pequeños bultos imperceptibles para cualquier otra persona.
“Discovering Hands” consta de un sistema normalizado de orientación para las examinadoras de mama, que siempre son mujeres, basado en tiras braille. En total, son 5 tiras adhesivas colocadas alrededor del pecho, escritas en braille y con coordenadas de color que permiten determinar cualquier bulto o anomalía.
Y los resultados avalan su fiabilidad. Según un estudio realizado por Essen University’s Women’s las mujeres con discapacidad visual lograron detectar más tumores que los médicos, y de menor tamaño, en 450 casos. Actualmente, se han formado 20 mujeres en este programa, y 18 hospitales ofrecen esta prueba. Está previsto que en 5 años se formen 70 mujeres ciegas para el proyecto y la idea es que este número siga creciendo hasta las 300 o 400.
“La discapacidad no es realmente discapacidad, es la capacidad para hacer otras cosas” afirma Hoffmann. Cierto, la discapacidad tiene la capacidad de hacer un mundo mejor.