¿Qué es una hernia discal y por qué puede generar dolores que afligen a nuestra movilidad?
Hoy en día se ha visto incrementado el número de personas que sufren este tipo de enfermedad que afecta la zona del disco intervertebral, concretamente en su núcleo pulposo.
Esto es debido a que nuestros trabajos son más sedentarios que los de antaño y que pasamos una mayor parte del tiempo sentados.
También es un problema ocasionado por una edad avanzada, con el paso de los años, los discos pueden verse afectados dando lugar a problemas lumbares.
Desde Válida sin barreras, empresa especializada en soluciones para la accesibilidad, te explicamos qué otras patologías engloba una hernia discal y cómo puede afectar a la movilidad de las personas.
Qué es la hernia discal lumbar
Una hernia discal hace referencia a un problema con un anillo fibroso discal o discos intervertebrales. Cuando el material del disco se hincha, empuja hacia el exterior de la pared del cartílago tocando las raíces nerviosas.
Esta presión sobre los nervios de la columna y en la médula espinal causa dolores a distintos puntos del cuerpo dependiendo de la zona afectada. Habitualmente las hernias de disco se ocasionan en la región lumbar. La segunda zona más afectada se encuentra en los discos cervicales, en la zona del cuello.
Hernia discal y nervio ciático
Una de los síntomas más comunes que causa la hernia discal es provocar dolor en el nervio ciático. Este muchas veces es ocasionado por un prolapso de material del disco hacia atrás, el cual irrita o comprime una raíz nerviosa que origina un dolor de una pierna.
Normalmente la ciática afecta desde la región lumbar de la columna vertebral hacia la pierna, pasando por la nalga y que puede afectar hasta la pantorrilla o en algunos casos, hasta en el pie.
Este dolor lumbar puede ir acompañado por una pérdida de fuerza y una sensación de hormigueo y acorchamiento.
Causas de la hernia discal lumbar y edades más propensas
• Dolor en las extremidades (brazos o piernas): Si su disco herniado está en la parte baja de la espalda, generalmente sentirá más dolor en las nalgas, el muslo y la pantorrilla. También puede tener dolor en el pie. Si su hernia de disco se focaliza en la zona del cuello, usualmente sentirá mayor dolor en el hombro y brazo. Este dolor puede verse incrementado cuando tose, estornuda o se mueve a ciertas posiciones.
• Entumecimiento u hormigueo: Las personas que tienen una hernia de disco a menudo sienten entumecimiento u hormigueo en la parte del cuerpo atendida por los nervios afectados.
• Flaqueza y puntos débiles: Los músculos que se ven afectados por los nervios de la zona que tienden a debilitarse. Esto puede hacer que la persona pierda el equilibrio en ocasiones, tropiece o afecte a su capacidad de levantar o sujetar objetos.
• Puede tener una hernia de disco sin síntomas: Es posible que no sepa que lo tiene a menos que se haga una resonancia magnética.
Las hernias discales suelen afectar con mayor frecuencia a los hombres de mediana edad y de edad avanzada y se producen, normalmente, después de realizar un esfuerzo físico elevado.
Se aprecia un aumento de riesgo en afecciones congénitas que dañan al tamaño del canal raquídeo lumbar.
Tratamientos y soluciones para curar las hernias discales
En muchas ocasiones, las hernias discales pueden mejorar con el tiempo aunque no estén realizando ningún tratamiento.
Algunas personas controlan el dolor modificando la manera en la que realizan sus actividades diarias.
Existen distintos ejercicios que pueden mejorar la postura de la espalda y disminuir el dolor.
Otra opción es acudir a un fisioterapia para que nos ayude a disminuir el dolor.
Existen distintos medicamentos que ayudan a controlar el dolor.
En esos casos más graves, y después de haber realizado un examen físico del afectado, puede ser necesario realizar una operación de cirugía. Este tratamiento quirúrgico consigue aliviar el dolor y tiene una tasa de éxito superior al 85%.
Afectación de la movilidad diaria y dolores insoportables
Algunas personas sufren dolores que no les permite llevar una vida normal. Pueden sentir alteraciones de la fuerza, sensibilidad en la extremidad y hasta disminuir su baremo de movilidad. En ocasiones, pueden sentir un dolor tan intenso que les impide realizar tareas simples como levantar objetos, al conducir, al estar sentado en una misma posición o al subir o bajar escaleras.
Existen varias ayudas técnicas que pueden facilitar nuestra autonomía y evitar realizar esfuerzos físicos demasiado intensos que puedan convertirse en factores de riesgo. Para esas personas que sienten dolor al subir o bajar escaleras, pueden instalar una silla salvaescaleras que les permita subir de una planta a otra sin dificultad.
Si su dolor persiste en el tiempo y no mejora, tal vez una cirugía puede mejorar esta afección. Esto siempre deberá estar valorado por su médico que le aconsejará sobre la mejor opción teniendo en cuenta su historial clínico.
Consejos generales para hernias discales y dolor de nervio ciático
Hay algunos factores de riesgo que debemos evitar si no queremos incrementar el dolor discal:
• Evita levantar mucho peso o realizar movimientos bruscos.
• Realizar actividad deportiva, de este modo se fortalecerán los músculos de la zona lumbar.
• Mantener una postura erguida correcta, sobre todo cuando estamos sentado durante largos periodos de tiempo o cuando tenemos que levantar peso.
• Cuida tu alimentación y mantén un peso adecuado teniendo en cuenta tu edad y altura.
• Evita fumar.
Te dejamos con un artículo relacionado en el que te explicamos cómo podemos mejorar nuestro riegue sanguíneo.