Nos encontramos delante de un caso de superación y ambición por lograr todo lo que uno se propone. Como él dice “la discapacidad es la que nosotros mismos nos marcamos". Con ocho años, un accidente eléctrico le provocó la amputación de ambos brazos y de la pierna izquierda. Este hecho no hizo que Ricardo se diera por vencido, aprendió a escribir a la velocidad de sus compañeros con la boca y adquirió consciencia de su fuerza y su capacidad para lograr lo que quisiera.
En 1996 debutó en los Juegos de Atlanta como nadador paralímpico y se convirtió en uno de los más prolíficos de nuestra historia. Ha conseguido más de 100 medallas entre Nacionales, Europeos, Mundiales y Juegos. Después Ten decidió pasarse al ciclismo adaptado a los 42 años.
Después de 20 años como uno de los nadadores paralímpicos más prolíficos de nuestra historia -debutó en los Juegos de Atlanta en 1996 y llegó a participar hace dos años en los Juegos de Río de Janeiro- y más de 100 medallas entre Nacionales, Europeos, Mundiales y Juegos. Ten decidió pasarse al ciclismo adaptado a los 42 años. Fue entonces cuando Ricardo consiguió proclamarse campeón del mundo de ciclismo en pista, en la modalidad de Persecución clase C1, en los Mundiales que se disputan en Río de Janeiro.
Este gran logro lo sitúa como uno de los deportistas adaptados más grandes de nuestra historia.
Ricardo Ten es un conferenciante y motivador a día de hoy, y jamás ha permitido que aquel accidente le frene en ningún aspecto de su vida. Nos advierte que se está entrenando para el Mundial de ciclismo en ruta de este junio que se disputa en Italia y que no se cierra a ninguna disciplina deportiva.
¡En Válida sin barreras apoyamos a Ricardo Ten y también a todos esos casos en los que no existen límites para la superación personal!
Fuente: elespanol.com