¿Buscas una solución para subir y bajar escaleras? ¿Tienes poco espacio y necesitas ganar accesibilidad? Las sillas salvaescaleras pueden ser la mejor solución para tu hogar. Te explicamos las principales ventajas de esta ayuda técnica. Empezamos.
Salvaescaleras para tramos rectas o curvas
A diferencia de otras soluciones mecánicas, las sillas salvaescaleras pueden instalarse en escaleras rectas o curvas. Su sistema de tracción permite ajustarse a cada espacio, curva o rellano. Además, pueden montarse en espacios de interior o intemperie. Por todo ello, son una de las soluciones más instaladas, sobretodo en el hábito doméstico.
En el caso de los espacios de interior, son una solución muy útil para personas mayores o con movilidad reducida. El hecho de poder ser plegables permite ofrecer una solución que combina con el uso a pie de la escalera. Opcionales como el Slide-track o terminación en S permite ajustar todavía más el salvaescaleras, ofreciendo recorridos completos y eliminando cualquier posibilidad de tropiezo.
Por otro lado, la opción de instalar un salvaescaleras no implica obras ni modificaciones en la escalera existente. Ello permite instalarlo rápidamente, sin sobrecostes por mano de obra ni molestias para los propietarios de la casa. Así también, utiliza corriente eléctrica monofásica convencional, lo que equivale a un ahorro considerable en adaptaciones. La silla se conecta así únicamente a un enchufe tradicional de 220v para funcionar.
Las sillas salvaescaleras permiten, entre otras cosas, ajustarse a escaleras estrechas. Por ello, son una solución a tener en cuenta en escaleras pequeñas, dónde no es posible instalar otro tipo de ayudas técnicas. Por este motivo, encontramos salvaescaleras en casas, pero también en locales comerciales y comunidades de vecinos.
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