¿Entiendes la importancia de evitar el sedentarismo en personas mayores? Aunque podemos dudar ante alguna patología o por la falta de movilidad, es importante hacer ejercicio siempre y dentro de las posibilidades de cada persona.
Hacer actividad física es muy importante para que las personas mayores no pierden tono muscular y ganen rigidez en los movimientos. Además, también es una forma para combatir el mal humor y socializar.
Te explicamos porque es un problema el sedentarismo y como se puede evitar.
¿Qué es el sedentarismo?
El sedentarismo es un estilo de vida que se caracteriza por la inactividad de la persona. Es decir, las personas con una vida sedentaria no realizan ningún tipo de actividad o ejercicio físico o hacen menos de 90 minutos a la semana de actividad. Una vida como esta tiene repercusiones nefastas para la salud mental y física.
Según la OMS, el sedentarismo se está extendiendo como una forma de vida habitual entre la población. Esto pone en peligro buena parte de la sociedad, ya que es más fácil padecer enfermedades como la obesidad, la demencia o la insuficiencia cardíaca.
Riesgos de no hacer ejercicio en la tercera edad
El sedentarismo pone en riesgo la vida de las personas, además, lo hace sin darnos cuenta y avanza poco a poco. Dejar de hacer ejercicio implica deterioro físico y mental en la persona, que aparece con los años y especialmente cuando se llega a la edad adulta.

Estos son algunas de las consecuencias más visibles del sedentarismo:
- Pérdida de resistencia por falta de masa muscular y minerales.
- Huesos debilitados.
- Aparece la acumulación de grasas y azúcares en el organismo.
- Produce mal funcionamiento del sistema inmunitario.
- Inflamación del organismo por culpa de la mala circulación del organismo.
- Desequilibrio hormonal.
- Produce depresión.
Además, se ha comprobado que llevar una vida sin actividad física produce las siguientes enfermedades:
- Muerte prematura.
- Diabetes tipo 2.
- Obesidad.
- Colesterol alto.
- Ansiedad y depresión.
- Cardiopatías.
- Cáncer.
- Osteoporosis.
- Accidente cardiovascular.
¿Por qué es importante realizar ejercicio físico a la tercera edad?
Muchas veces pensamos que porque una persona tiene problemas de movilidad debe dejar de moverse como antes y es totalmente el contrario. Es importante mantener a la persona activa para evitar que se atrofien más sus facultades físicas.

Si hacemos ejercicio vamos a evitar la disminución de la densidad ósea, así que los huesos se mantendrán más fuertes durante más tiempo. Además, la musculatura ganará o, como mínimo, mantendrá la fuerza y la resistencia. Con esto evitaremos la sarcopenia, es decir, la pérdida de la masa muscular asociada al envejecimiento y principal causa de la debilidad muscular en adultos mayores. Por otra parte, las articulaciones, gracias al ejercicio, se evita que se vuelvan rígidas y que los movimientos pierden flexibilidad.
En definitiva, el sistema musculoesquelético puede verse altamente afectado cuando se tiene una vida sedentaria. Y no solo con esto, la realidad es que, con la edad, es normal que este se vea afectado, además si le añadimos problemas de salud y patologías físicas o cognitivas, el resultado puede repercutir muy negativamente en nuestras capacidades físicas.
Beneficios de hacer ejercicio y abandonar la vida sedentaria:
- Mantener un estilo de vida saludable.
- Bajar de peso y evitar sobrepeso.
- Combatir enfermedades.
- Estar de buen humor.
- Adquirir fuerza y ritmo para mejorar la condición física.
- Ayuda a conciliar el sueño.
¿Qué tipos de ejercicio puede hacer una persona mayor?
Evitar el sedentarismo en personas mayores es posible. Debemos fijarnos un objetivo, que serían, como mínimo 75 minutos de ejercicio enérgico o 150 minutos de ejercicio moderado a la semana. El ejercicio se debe adaptar a los gustos y capacidades de la persona, sino será imposible que empezar a cambiar los hábitos sedentarios por unos más saludables y activos.

Qué debemos tener en cuenta para hacer ejercicio en la tercera edad y conseguir un envejecimiento activo:
- Que limitaciones físicas hay: es importante que en el caso de personas que tengan una enfermedad o problema físico sea un médico quien asesore sobre el tipo de actividad adecuada. Esta actividad tiene que ser apta para aquella persona. Por ejemplo, en el caso que la persona tenga problemas del corazón no podrá realizar algunas actividades con la misma intensidad que otras.
- Debemos fijarnos un objetivo y una rutina: si tenemos claro qué actividad queremos hacer y cuando, será más fácil integrarlo en nuestro día a día y cumplir con los objetivos. También es importante ser realistas y no pedirnos mucho al principio.
- Incluye en la nueva forma de vida una dieta equilibrada.
- Busca un tipo de actividad que guste, si es posible, es una buena idea apuntarse a hacer una actividad dirigida para motivarte a salir de casa y conocer gente.
Ideas de actividad física para personas mayores
Te dejamos un seguido de actividades ideales para personas de más de 65 años. Escoge en función de gustos y capacidad física:
- Ejercicios suaves para personas mayores: ideal para personas mayores con poca movilidad. Sirven para fortalecer piernas y brazos, especialmente para personas que no puede moverse mucho. Son ejercicios que se pueden realizar sentado, así que es muy interesante para personas que por razones varias no pueden usar las piernas.
- Ejercicios para mejorar la movilidad articular: la edad, juntamente con el sedentarismo, provoca que nuestras articulaciones queden atrofiadas, hay ejercicios que sirven para recuperar esta movilidad. Este tipo de ejercicios son interesantes para personas que tienen artritis o artrosis.
- Ejercicios de abdominales para proteger la espalda: si tienes problemas de dolores de espalda, es importante mantener en forma los abdominales. Muchas veces, por falta de fuerza y tonificación en esta zona, terminamos forzando la espalda y, consecuentemente, terminamos con dolores. Un ejemplo muy clásico son las lumbares, muchas personas cogen peso usando la fuerza bruta con la espalda y al final terminan lastimándose.
- Rutina de ejercicios para personas en silla de ruedas o poca movilidad en extremidades inferiores: aunque no puedas mover las piernas, puedes ejercitar tu cuerpo. Escoge actividades que puedas hacer sentado y empieza a tonificar y recuperar musculatura del troco para arriba.
- También puedes empezar a hacer actividades como andar, nadar, bicicleta, yoga, pilates entre muchas más.
*Este artículo es orientativo y en ningún caso sustituye la información que pueda proporcionarnos un profesional sanitario.