El tango se caracteriza por movimientos rápidos de pies, movimientos sensuales entre parejas que se abrazan mientras se miran. Gabriela Torres desafía esta idea que tenemos del tango convencional y la transforma con sus movimientos en silla de ruedas.
Gabriela, de nacionalidad Argentina, sufrió un accidente con solo 2 años de edad que le causó una lesión en la médula que la dejó parapléjica. Este accidente no impidió que Gabriela abandonara nunca sus sueños, aprendiendo a usar la silla de ruedas como una parte más de su cuerpo.
Actualmente es diseñadora de ropa y hace parte de la compañía de danza Sin Fronteras, en la que empezó bailando danza contemporánea integrada con bailarines en silla de ruedas y otros que pueden caminar.
En un principio a Gabriela le preocupaban las críticas por bailar tango, pero Pablo Pereyra, su pareja de baile se lo propuso y finalmente accedió. Adaptaron los pasos del tango y aunque no fue fácil, se lo tomaron como un reto y contra todo pronóstico, en el 2015 se presentaron en el Campeonato Mundial de Tango de la ciudad. A partir de aquí, repitieron los dos siguientes años en distintos campeonatos y en 2017 quedaron en la semifinal.
No buscan ganar, sino demostrar a la gente que el tango no solo es condición física, gran parte del tango es el sentimiento que transmites en el escenario.
Fuente: http://www.eltiempo.com
Imagen: Gabriela y Pablo en una competición de tango.