En España hay 6,7% personas que sufren ansiedad, y hay la misma cifra de personas con depresión. Además, en las dos patologías, las mujeres tienen más incidencia que los hombres. Se ha comprobado que la desatención de estos trastornos desencadena la aparición del trastorno ansioso depresivo en adultos mayores.
Se ha calculado que 1 de cada 4 personas mayores sufren depresión, normalmente aparecido por el sentimiento de soledad. Es importante detectar los síntomas para que la persona sea tratada de inmediato por psicólogos.
Definición del trastorno ansioso depresivo
Según la OMS, se calcula que entre un 20% y un 25% de la población padecerá un trastorno ansioso depresivo a lo largo de su vida. De hecho, la Asociación Española de Psiquiatría Privada se ha percatado que, aproximadamente, el 30% de las consultas en Atención Primaria son a causa de trastornos psicológicos. Esto quiere decir que la incidencia de las patologías de salud mental es un problema importante en nuestra sociedad.
El trastorno ansioso depresivo es la combinación de los síntomas de la ansiedad y la depresión presentados por partes iguales. Como ninguna es predominante, así que no queda justificado un diagnóstico por separado, así que el tratamiento se debe de pensar y realizar sin olvidar al otro. Esta enfermedad psicológica genera un dolor emocional a la persona que lo padece.
El trastorno ansioso depresivo se caracteriza por la presencia de la depresión y la ansiedad por partes iguales, pero no son suficientemente graves como para tratarlas por separado. Para que haya un diagnóstico es importante que la duración de los síntomas tengan una duración de dos semanas o un mes.

Se ha comprobado que el trastorno de ansiedad es de los problemas más frecuentes, seguidos de trastornos de depresión. Además, normalmente, una situación de ansiedad duradera puede provocar depresión. También sucede al revés, si una persona tiene signos de depresión durante mucho tiempo puede llegar a tener, a la vez, síntomas de ansiedad.
Existe un conceso entre los especialistas que las causas del trastorno ansioso depresivo pueden ser las siguientes:
- Origen biológicas, es decir, existe un desequilibrio en algunos neurotransmisores.
- Ambientales: el entorno de la persona puede influir en la aparición de depresión o ansiedad. Por ejemplo, tener una vida ajetreada, la presión del trabajo, entre otras situaciones, son las causantes de estos síntomas.
- Psicológicas: tener síntomas depresivos o ansiedad y no ser tratadas a tiempo puede desencadenar la aparición de la otra, ya que las dos se retroalimentan.
Puntos en común y diferencia de la ansiedad y la depresión
La ansiedad y la depresión tienen síntomas parecidos y cuando salen a la luz puede haber confusión. Por esta razón, un psicólogo estudiará el caso particular de la persona para determinar si es o no un caso de trastorno ansioso depresivo.
Puntos en común de los síntomas de ansiedad y de depresión:
- Dolor emocional: ambos crean muchos sentimientos e irritabilidad, culpabilidad y bajo estado de ánimo.
- La baja autoestima crea indefensión y se considera que no es capaz de enfrentarse a la vida.
Diferencias entre las dos patologías:
- La astenia, es decir, la falta de energía es muy propia de los trastornos depresivos y no suele aparecer en personas con ansiedad.
- Hiperactivación, muy propia de la ansiedad ya que provoca que las personas se estén preparando constantemente por posibles cosas que pueden ocurrir en el futuro.
Factores de riesgo de trastorno ansioso depresivo
Estos son los factores de riesgo que pueden desencadenar en trastorno ansioso depresivo:
- Antecedentes en la familia.
- Las mujeres tienen más tendencia a padecer problemas psicológicos.
- La soledad.
- Enfermedad grave.
- Baja autoestima.
- Haber sufrido traumas o estrés.
- Personas con tendencia a ser pesimistas o dependientes.
Síntomas del trastorno ansioso depresivo

A partir del “Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales” se ha creado un sistema para diagnosticar este tipo de trastorno psicológico. Por lo tanto, el especialista se fijará, en primer lugar, si muestra unos síntomas depresivos y ansiosos persistentes y tiene un estado de ánimo disfórico recurrente durante, al menos, un mes acompañado de:
- Problemas para concentrarse, dificultades de memoria, trastornos de sueño, fatiga o falta de energía (astenia).
- Anhedonia o falta de energía.
- Estado irritable.
- Atención constante a posibles peligros (hipervigilancia).
- Esta de baja autoestima, desesperanza, pesimismo, llanto fácil y sentimiento de inutilidad.
- Pueden aparecer temblores.
- Palpitaciones.
- Mareos.
- Pérdida de la libido.
- Estado de ánimo bajo.
- Perdida de interés o capacidad para disfrutar.
¿Qué pasa cuando se unen ansiedad y depresión?
El trastorno ansioso depresivo se caracteriza por tener la presencia de los dos síntomas, pero con menos intensos que si se aparecen de forma individual. Entonces, los pacientes muestran los siguientes síntomas:
- Se detecta menos ansiedad que en la ansiedad generalizada.
- Menos depresión que la que normalmente presentan.
- Tampoco hay tanta activación fisiológica con personas con trastorno de angustia.
- Se presentan más frecuencia de otros síntomas como falta de concentración, dificultades para dormir y baja autoestima.
Es importante que los problemas de salud mental se diagnostiquen a tiempo, porque, en el caso del trastorno ansioso depresivo suele aparecer cuando hay un diagnostico tardío. Muchas personas que viven constantemente con trastornos de ansiedad no consideran que necesiten ayuda de un profesional para poder superar este momento.
¿Qué tratamiento psicológico hay para el trastorno mixto ansioso depresivo?
Para tratar el trastorno ansioso depresivo se deben mezclar técnicas para tratar ambos trastornos.
- Terapia cognitivo conductual con fármacos (ISRS: inhibidores de la recaptación de serotonina) muy eficaz para tratar ansiedad y depresión. También se anima al paciente a recuperar actividades que le gusten y logre recuperar el nivel de actividad que tenía antes de la aparición de este trastorno.
- Psicoeducación, es decir, aprender qué trastorno tienen, como los influye y, en definitiva, comprender qué les ocurre.
- Técnicas de relajación para controlar los síntomas.
- Reestructuración cognitiva sirve para cambiar patrones de pensamiento que inducen a la ansiedad o que aparecen en una persona con depresión.
*Este artículo es orientativo y en ningún caso sustituye la información que pueda proporcionarnos un profesional sanitario.