¿Imaginas poder viajar en un ascensor hasta el espacio? Bajo esta premisa nace el concurso "European Space Elevator Challenge". El evento tuvo lugar en Garching (Alemania) y contó más de 10 equipos de Alemania y Japón que presentaron sus propuestas.
En un entorno favorable, los diferentes equipos compiten con sus prototipos: mecanismos formados por poleas y cables capaces de superar los 100 metros de altura, dónde un globo sustenta el cable. Los diferentes modelos deben ser capaces de transportar cargas de 3kg, lo que hace prever posibles aplicaciones en el transporte de mercaderías o incluso de personas en el futuro.
Aun así, existen todavía diversas limitaciones tecnológicas. Una de ellas es el material del propio cable del ascensor. El acero de hoy en día no permite llegar, ni de lejos, a los 36.000 kilómetros necesarios para llegar al espacio. Las esperanzas de un material nuevo, como el grafeno, serian la clave del éxito. Otro punto a tener en cuenta es dónde se fijaría el otro extremo del cable. Seria necesarios tensores en órbita geoespacial capaces de mantener la estabilidad a lo largo del tiempo.
El ascensor hasta el espacio es una de las ideas que se trabajan ya en algunas universidades y centros de investigación. Incluso la NASA organiza periódicamente eventos como éste. Y es que actualmente cada kilogramo que se sube a un cohete espacial cuesta una media de 18.000€ ponerlo en órbita. Si existiese un ascensor capaz de recorrer la distancia equivalente, con una velocidad mínima de 200km/h, el coste sería muy inferior. Para ello, sería necesario situar la base del ascensor en la zona del ecuador, en una área restringida de vuelo y sobre el agua.
Pese las limitaciones, un ascensor hasta el espacio es cada vez más una posible realidad. Algunos ya afirman que, en menos de 20 años, es posible que ya se haya conseguido.
Fuente: Tiempo