Un elevador da mucho de sí, podemos hablar del tiempo con nuestros vecinos, pensar qué vamos a hacer el fin de semana e incluso aprovechar para respirar hondo, dejar la mente en blanco y hacer un pequeño descanso en nuestro camino. Más allá de estas situaciones cotidianas otra cosa interesante que podemos hacer en un elevador es… ¡ser emprendedores!
El elevator pitch o discurso en ascensor se trata de una herramienta que pretende formar a los emprendedores para que sean más eficaces a la hora de vender su idea a un inversor. Los llamados business angels no disponen de muchos minutos para escuchar nuestros proyectos, así que si conseguimos despertar su interés en unos escasos segundos tenemos muchas probabilidades de que nuestro sueño empresarial se convierta en realidad.
Esta idea, nacida en el MIT de Boston, es el eje central del nuevo programa de Telecinco “La Incubadora”, en el que se buscan a los mejores emprendedores que tengan -y sepan transmitir- las mejores ideas de negocio para ayudarles a financiarlo. Los aspirantes deberán subirse al elevator pitch y exponer su plan de negocio en el tiempo en que el elevador tarda en subir y bajar. En total, 30 segundos para despertar la curiosidad del inversor. Atentos a los consejos que da la productora Mediaset para conseguirlo, son extrapolables también fuera de las pantallas:
- Tener clara nuestra idea y responder a las preguntas básicas de quienes somos, en qué consiste nuestro proyecto, porqué es diferente, qué necesitamos para conseguirlo y que posibilidades reales de negocio tiene.
- A partir de ahí, debemos demostrar de lo que somos capaces más que no intentar impresionar a los inversores con nuestros conocimientos.
- Es importante llamar la atención de nuestro interlocutor ya desde el principio, una frase inicial potente nos servirá para mantenerlo atento. Y una frase final rompedora nos asegurará el éxito.
- Debemos mostrar pasión, ser breves, y dar la información necesaria para que quiera saber más y conseguir así una segunda reunión.
- Prepararnos y ensayar para mostrar seguridad en nosotros mismos y en nuestra idea.
¿Tenéis proyectos y creéis en ellos? Aunque no os presentéis a un show televisivo aprovechad vuestros desplazamientos en elevador para practicar vuestro discurso! Vuestro business angel puede estar cerca. ¡Todos somos capaces!