Las clases convencionales de patinaje han pasado a la historia en el club madrileño de patinaje ‘Impulsourbano’ donde se han propuesto enseñar el arte de moverse sobre ruedas a las personas sordas o con graves discapacidades auditivas.
Las personas con discapacidad auditiva se comunican con lengua de signos, esto lo saben bien los miembros de ‘Impulsourbano’ que cuentan entre su personal con una profesora sorda que enseñará a patinar a todas las personas que lo deseen y que puedan comunicarse mediante la lengua de signos.
Pedro Roa, coordinador de clases de ‘Impulsourbano’, ha explicado que hay personas sordas que se comunican perfectamente en la lengua oral, pero hay otras que solo lo hacen utilizando la de signos, por esta razón se ha propuesto llegar también a ellas.
“La idea surgió cuando llegó al club una chica sorda que se comunicaba con lengua de signos y quería patinar. Elena, una buena patinadora, es quien se encargará de enseñar a moverse sobre dos ruedas a otras personas con discapacidad auditiva. El patinaje es un deporte que puede ser muy inclusivo” asegura Pedro Roa.
El objetivo de estas clases es que se forme muy pronto un grupo de personas con o sin discapacidad auditiva que conozcan la lengua de signos y quieran hacer que la nueva clase vaya sobre ruedas.
El patinaje da un paso adelante para ser inclusivo y que todo el mundo pueda disfrutar del deporte.