Agustín Huete, autor del estudio ‘Pobreza y exclusión social de las mujeres con discapacidad en España’, ha dado a conocer unas estadísticas alarmantes: la tasa de pobreza extrema se triplica cuando hablamos de mujeres con discapacidad.
Este estudio, promovido por el Cermi (Comité Español de representantes de personas con discapacidad), destaca que las mujeres con discapacidad se encuentran bajo múltiples factores desencadenantes de exclusión social, entre los que destacan la pobreza económica, el acceso al empleo, los estudios, las prestaciones, las relaciones sociales y recursos de apoyo.
Huete afirma que en España residen más de un millón y medio de personas con discapacidad que se encuentran en riesgo de pobreza, de estas casi medio millón están en situación de pobreza extrema, sus ingresos son inferiores a 3.900 euros anuales según los datos de 2008. Aún así, la pobreza afecta por igual a hombres y mujeres con discapacidad de manera mucho más clara que respecto a la población general.
Entre otros aspectos, el estudio destaca la discriminación por género en cuanto a salarios y la situación de inactividad; dos tercios de las mujeres con edad para trabajar están fuera del mercado laboral, esto hace que la pobreza y la exclusión social aumenten en la sociedad.
El autor del estudio nos plantea una serie de propuestas para reducir la pobreza y exclusión social; entre ellas recalca asegurar el cumplimiento de la Convención de la ONU en relación a sus derechos y atender la situación de mujeres mayores con discapacidad.
También propone impulsar medidas especiales relacionadas con pobreza y exclusión social en el II Plan de Acción de Mujeres con Discapacidad 2013-2016 del Cermi, realizar estudios específicos sobre exclusión y pobreza y promover la actualización de las estadísticas sobre discapacidad.
Si se aplican las medidas planteadas en este estudio, la exclusión pasará a inclusión social y la pobreza disminuirá.