Parece imposible pero no lo es. El sueño de Jia Haixia, con discapacidad visual, y Jia Wenqi, sin brazos, se ha cumplido gracias a mucha ilusión, compenetración y esfuerzo.
Jia Haixia vive en un pueblo de China llamado Yeli. Alrededor de su casa tenía un terreno muy poco atractivo, rocoso y con mucha maleza. Esto podría no haber sido un problema para él ya que es ciego desde el año 2000, pero Haixia quería hacer algo para el mundo “soy discapacitado y no quiero ser una carga para mi familia, así que planto árboles”.
Su inseparable amigo, Jia Wenqi, un hombre que perdió los dos brazos cuando era apenas un niño, es la segunda parte del equipo, él tiene conocimientos de jardinería. Los dos juntos han conseguido plantar un bosque de 10.000 árboles.
Pero… ¿Cómo lo hacen?
La respuesta de Haixia es clara: “Él es mis ojos y yo soy sus brazos… Trabajamos juntos, dos se convierten en uno”. Y así es, Wenqi lleva a hombros a su compañero cuando tienen que cruzar ríos y agarra las herramientas con los pies y con la boca, para que su amigo pueda trepar a la espalda y pueda llegar a los árboles para cuidarlos.
Plantaron todos estos árboles para ayudar al medio ambiente y ayudar así a las generaciones futuras.
Pero hasta aquí la historia parece feliz y relativamente fácil, pero al principio no contaron con la ayuda de nadie, ninguno de los vecinos creían que fueran a ser capaces de conseguirlo. Además, invirtieron sus ahorros en comprar semillas y herramientas para poder conseguir su sueño.
Por suerte, su historia se ha difundido por la televisión de China y han recibido alguna donación para seguir con su tarea y extender el bosque de los, por el momento, 10.000 árboles.
Fuente: elnortedecastilla.es
