El pasado mes de noviembre se inauguraba el One World Trace Center, el primer edificio de una serie de rascacielos imponentes situados alrededor de los cimientos de las antiguas Torres Gemelas. Finalizaban así más de 10 años de obras de un proyecto no exento de polémicas, contratiempos y sobretodo grandes cifras: 3.900 millones de dólares en obras, 541 metros de altitud, 94 plantas de oficinas y 73 ascensores.
Des de su inauguración, el One World Trace Center no ha dejado de sorprender a expertos y curiosos. Una de las últimas novedades es la original proyección 3D de cinco de sus elevadores que suben hasta el punto más alto del edificio. Des del momento en que se cierran las puertas en la planta baja hasta la elevación a la última planta –concretamente, la 102- el ascensor tarda 42 segundos. Durante el trayecto, en paneles interiores del ascensor se proyecta una espectacular evolución de Manhattan, des de el año 1600 hasta la actualidad. La experiencia es 100% inmersiva.
Este proyecto se sitúa dentro de una las principales funciones del edificio: ser un de observatorio de referencia. Dentro de esta línea, el próximo día 29 de mayo se abrirá al público el One World Observatory, un espacio dónde los usuarios podrán experimentar la evolución y transformación de la capital norteamericana. La actividad está adaptada para ser totalmente accesible, se ha traducido a varios idiomas y tiene un precio de salida de 26 dólares.
Fuente: https://oneworldobservatory.com/