Después de un fin de semana, los lunes se hacen cuesta arriba, ¿verdad? Por ello, desde Válida sin barreras os proponemos recordar la gesta de Lai Chi-wai, el joven alpinista chino que escala montañas en silla de ruedas. Una auténtica demostración de superación personal y de hacer frente a lo imposible. Una clara demostración de que con entrenamiento duro y mucha tenacidad se pueden conseguir los objetivos que uno se fija en esta vida.
Lai Chi-Wai era escalador profesional y toda una promesa de la escalada en Hong Kong. Tenía todo un gran futuro por delante en esta modalidad de deporte. Lamentablemente, en diciembre de 2011 Lai Chi-Wai iba con su moto y tuvo un accidente de tráfico que le hizo perder la movilidad de sus piernas. El accidente le dejó parapléjico y truncó su carrera como escalador profesional. Lejos de rendirse, decidió afrontar la vida de otra manera aún estar paralizado de cintura para abajo y de ver toda su vida postrada en una silla de ruedas. Decidió seguir escalando, pero junto a su silla de ruedas. Tal acción nadie la había realizado anteriormente. La fuerza de voluntad, la persistencia, el no rendirse jamás y el nacimiento de si hijo propiciaron que a los cinco años después del accidente coronara la cima del Lion Rock, de una roca de granito de 500 metros de altura.
Su ambición al conseguir lo que era prácticamente imposible le impulsó a fijarse nuevos retos y a superarse día a día. Porque la vida consiste en esto, ¿verdad? En escalar aquello que a veces se interpone ante nosotros, y una vez conseguido, respirar profundamente, cerrar los ojos y sentirte más fuerte que nunca, invencible.
¡Por un lunes sin barreras!
