El pasado 26 de abril empezó el IV EDGA-Terramar Open para golfistas en silla de ruedas, reuniendo a los mejores jugadores de Europa en esta modalidad. La cita tuvo lugar en el Club de Golf de Terramar de Sitges (Barcelona), ocasión que se aprovechó para presentar las últimas novedades en ayudas técnicas para mejorar la accesibilidad.
Por una parte, están las sillas de ruedas. Estas deben estar diseñadas para moverse por los campos de golf, pendientes y zonas de difícil acceso sin dañar el césped. Suponen un reto tecnológico, pero en el que ya ha es posible encontrar alguna referencia. Uno de los ejemplos más conocidos es el de Paragolfer, una silla de ruedas que ejerce menos presión sobre el césped que el zapato de una persona. Además, el asiento permite al golfista adoptar una postura erguida para un juego más agradable.
Las sillas de ruedas solo algunas de las novedades que se pudieron ver durante el evento. También se pudieron ver dispositivos como el Bionic RelifGrip Golf Glove, un guante que mejora el agarre y alivia las manos de los jugadores con artritis; o el Amputee Golf Grip, diseñado para las personas a las que les falta una mano. Gracias a estas ayudas es posible mejorar la autonomía de los jugadores, pero también perfeccionar sus golpes y la comodidad de juego.
Aunque en la mayoría de campos de golf la accesibilidad continua siendo una tarea pendiente, el desarrollo de dispositivos como estos permite acercar este deporte de una manera inclusiva. Se abren así las puertas a la introducción de mejoras en las instalaciones, integrando a las personas con discapacidad o con movilidad reducida.
Fuente: Mygolfway
