En algún momento u otro de nuestras vidas, quien más quien menos, va a la farmacia. Algunas veces, preferimos ir a la que tenemos más cerca, otras en las que nos sentimos mejor atendidos o más seguros. Sea cuál sea la farmacia a la que queramos ir, lo que es fundamental es que sea accesible.
Con el objetivo de potenciar la accesibilidad de estos establecimientos sanitarios, desde Fundación ONCE y el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos con la colaboración de Sanofi, han elaborado una Guía de Farmacias Accesibles.
Podéis descargárla aquí.
La publicación recoge una serie de recomendaciones sobre qué elementos mejorarían la accesibilidad del local, pensando en las necesidades de las personas con discapacidades físicas o psíquicas. De este modo, facilitan un test de auto-evaluación y aconsejan sobre los elementos que mejoran la accesibilidad de la farmacia, desde el acceso al local hasta la atención directa con el cliente.
Debemos tener en cuenta que adaptar las farmacias no sólo beneficia al colectivo de personas con discapacidad, sino también a las personas mayores, las mujeres embarazadas, padres, personas con muletas, personas que empujan carritos… etc.
La accesibilidad… ¡es un derecho de [email protected]! 🙂
Foto: Corresponsables (@Corresponsables) / Servimedia