Os presentamos a Amy Purdy, para algunos conocida, y para otros no. Amy perdió sus dos piernas cuando tenía 19 años debido a una dura infección de meningitis. En su día, los médicos tan sólo de daban un 2% de probabilidades de sobrevivir. Tras un coma se quedó también sin un brazo, la audición del oído izquierdo y sin riñones. Más tarde su padre le donó uno.
¡Amy salió adelante! Apasionada del snowboard, logró volver a practicar su deporte favorito. Lo consiguió gracias a una prótesis realizada exclusivamente para ella. Además, co-fundó Adaptive Action Sports, una sociedad dedicada a dar soporte a las personas con discapacidad que realizan deportes de acción.
Por si esto fuera poco, hace poco ganó una medalla de bronce en los juegos paralímpicos de 2014 y como colofón de fiesta, se presentó a la entrega de los premios de televisión OK! en Los Ángeles luciendo un mini vestido con sus piernas ortopédicas al aire en plena alfombra roja.
Amy es un ejemplo de superación, una mujer válida capaz de romper barreras, tanto físicas como psicológicas. Según comenta, por la calle me miran por lo que soy capaz de hacer en vez de sentir pena y alarmarse porque “esa chica tiene piernas ortopédicas”.
Desde Válida sin barreras queremos dar un 10 a Amy Purdy y un 10 a todas las personas anónimas que en su día a día intentan superarse al máximo para hacer conseguir sus sueños, sin complejos, sin tapujos. Superación personal pura y dura.