Cada vez más, las cadenas de supermercados se ponen las pilas para garantizar la accesibilidad en sus establecimientos. Aunque el camino es largo, algunas empresas como Hipercor o Supercor han introducido mejoras en este campo.
El primer paso que todo establecimiento comercial debería tener en cuenta son los carritos de la compra adaptados, para que sus usuarios puedan moverse con facilidad por los pasillos del supermercado y adquirir aquellos productos que necesiten. Parece una obviedad pero en la mayoría de locales comerciales, las personas con discapacidad o movilidad reducida tienen problemas para poder desempeñar esta actividad tan cotidiana.
Otros planteamientos que todos los supermercados deberían tener en cuenta es la de contar con una gama de productos adaptados más amplia, mejorar los accesos, la movilidad interior, baños adaptados…
Esperemos que esta tendencia lógica a mejorar las instalaciones sea pronto una realidad en todos los supermercados.
Fuente: comunicae
