Un grupo de investigadores de Australia ha conseguido crear una “médula espinal biónica”. Se trata de “Stendrode”, un dispositivo minúsculo que se implanta en el cerebro y es capaz de leer los pensamientos asociados con el movimiento. Ésto permite controlar prótesis biónicas, sillas de ruedas o exoesqueletos. De este modo, y por primera vez, las personas con movilidad reducida, discapacidad o a las que le falte alguna extremidad, podrán emplear dispositivos mecánicos y usarlos como si fueran una parte más de su cuerpo.
Stendrode es de muy pequeño tamaño, como un clip, y se implanta en el cerebro mediante una cirugía menor (el paciente es dado de alta el mismo día de la intervención). Este dispositivo permite que el cerebro ordene y que el cuerpo, o la prótesis, ejecuten.
Está previsto que en 2017, se implante el dispositivo en tres personas con parálisis en alguna parte del cuerpo y los entrenarán para que sean capaces de moverse con un exoesqueleto solo usando los pensamientos.
Fuente y más información: diariosur.es