José tiene 85 años y lleva 68 cotizando en la Seguridad Social. Lleva toda una vida dedicada a su negocio de ropa interior, y es que según él, estar detrás del mostrador es su vida. Los años pasan y José ha decidido cogerse un descanso, así que el próximo invierno se jubilará.
A su edad no deja escapar ni una venta, así que hasta que no llegue el momento de decir un hasta siempre, aprovecha para liquidar todo el género. Se ha convertido en un mito en su pueblo, y sus vecinos aseguran que “se va todo un experto en la materia”.
¡Merecido descanso José! Nos ha dejado claro que la edad no supone barreras.