El 56% de las personas con movilidad reducida o con discapacidad renuncia a marcharse de vacaciones porque los destinos, entornos y servicios durante el viaje no están adaptados a sus necesidades. A partir de una encuesta realizada a 500 personas, se observa que la falta de accesibilidad es la principal causa de frustración en este colectivo de personas, afectando de rebote también al crecimiento del sector turístico.
No hay que olvidar que el mercado potencial del turismo accesible se sitúa en 5.968.261 ciudadanos y que si se tuviera en cuenta la accesibilidad se podría recuperar 3.342.226 turistas que a día de hoy se quedan en casa.
La oferta de turismo accesible a día de hoy sigue siendo insuficiente y hay mucho por hacer, en beneficio de las personas con discapacidad, de sus familiares y amigos, y de la propia economía del sector, que podría crear nuevos puestos de trabajo relacionados con el turismo accesible (servicios de transporte, alojamiento, restauración…).
Se estima que la adaptación de los destinos y de los servicios de los traslados generaría más de 100.000 nuevos empleos al año. Por lo tanto, la apuesta por el turismo accesible es rentable para la economía y todo un derecho fundamental de los ciudadanos.
¡Por un mundo sin barreras!
Fuente: Hosteltur