Ideas frescas para nuevas necesidades. En 2020, la tasa de envejecimiento alcanzará el 22%, es por ello que salen nuevas propuestas con tal de garantizar una mejor calidad de vida de los mayores.
Uno de los aspectos más traumáticos de la vejez puede ser el cambio de vivir en su casa a una residencia. Con tal de minimizar este episodio, proponen una solución híbrida, más cercana.
Se trata de un nuevo modelo de atención residencial que consta de pequeñas unidades de convivencia de 12 personas. Los residentes tienen intimidad e individualidad: pueden hacer la compra, acudir únicamente a comer, pueden llevar sus muebles, recibir a sus familiares o invitar a su nieto a dormir. De este modo se convierte en un espacio abierto, más atractivo y flexible, y que intenta estrechar los lazos de convivencia y implicación entre los mayores y sus familias.
El precio para los centros concertados es de 1.200-1.500 euros.
Actualmente esta experiencia en nuestro país está pilotada por la Comunidad de Castilla y León, con 9 residencias de este tipo. De momento, la valoración es muy positiva ya que lo consideran una nueva oportunidad para mayores, familias y territorios.
Adelante con las nuevas propuestas en beneficio de todos.