El sueño de Agostina Andreata, de 7 años, era poder bailar en el baile que su escuela había preparado el 17 agosto. Pero le resultaba un poco difícil, ya que Andrea nació con una malformación que le impide moverse de cintura para abajo.
Su profesor de educación física, Lucas Mariano Salas, tuvo una brillante idea: fabricar un arnés que se adaptara a la niña y que el pudiera mover como si fuera una marioneta. Se puso manos a la obra. En las ortopedias no encontró nada parecido, así que optó por ir a una modista y realizar el “traje” a medida y totalmente personalizado.
Además, se aprendió bien los pasos de baile y participó en el festival, junto a una Agostina feliz.
Fuente: europa press