Uno de los campos donde más futuro parece ser que tendrá la tecnología es en la ropa, ropa wearable no sólo para atletas sino para personas mayores o con discapacidad.
Una de las últimas innovaciones en este campo la está desarrollando la start-up Superflex, en Menlo Park, California. Se trata de trajes equipados con sensores, controlados por el ordenador, y que ayudan a las personas de la tercera edad a moverse.
Por ejemplo, si el usuario se inclina hacia adelante para levantarse de una silla, los sensores del traje detectan la postura y el movimiento del cuerpo, lo procesan y ayudan a la persona a realizar el movimiento.
El origen de este invento lo encontramos en la tecnología que creó la empresa SRI Internacional como parte de un programa para reducir las lesiones en los soldados que llevaban cargas pesadas.
El objetivo de la empresa es que este invento salga al mercado durante el 2018, ya que todavía se tienen que mejorar algunos aspectos como las baterías recargables que lleva el traje eléctrico y su duración. En principio abordarán el mercado estadounidense porque se estima que en los próximos 30 años la población mayor de 65 años pasará de 48 millones a 88 millones. También ven un gran nicho en Japón, donde un 25% de la población son personas con más de 65 años.
De todos modos, esta idea de unir tecnología con ropa, no es precisamente nueva. A principios de 2016, por ejemplo, la Universidad de Harvard junto a otra empresa llamada ReWork Robotics colaboran para desarrollar un traje para las personas que tienen discapacidad en las extremidades inferiores.
Des de Válida sin barreras seguiremos atentos a estas novedades que mejorarán notablemente la calidad de vida de las personas con discapacidad o movilidad reducida.
Fuente y foto: computerhoy.com