Aprender a asimilar información de un entorno desconocido u orientarse son dos de las habilidades reales que las personas con discapacidad visual pueden mejorar jugando a este videojuego.
Se trata de AbEs (Audio-based Environment Simulator), una herramienta creada por un equipo de investigadores del Departamento de Oftamología de Massachusetts de la Harvard Medical School. AbEs desarrolla un mapa cognitivo espacial de edificios desconocidos y lugares públicos que sirven de escenario para el juego. Los usuarios deben buscar y localizar una serie de joyas que se encuentran repartidas por un edificio, una tarea que se complica por la aparición de unos “monstruos-ladrones” que roban las joyas y las cambian de lugar.
Para jugar, las personas con discapacidad sólo necesitan un teclado y unos auriculares, a través de los cuales reciben información auditiva sobre el entorno que les rodea y ésto les permite crearse una imagen mental del edificio y situarse. Cuando el juego finaliza, se evalúa la capacidad de los jugadores de orientarse en el inmueble ficticio.
Según la Organización Mundial de la Salud, en el mundo hay casi 285 millones de personas ciegas en todo el mundo. Así pues,adelante con iniciativas de este tipo.
