No descuidar a las personas mayores y velar por sus necesidades espirituales. Este es el objetivo de la nueva Ley de Protección de los Derechos y los Intereses de los Ancianos que ha entrado en vigor en China.
La normativa obliga a los hijos de padres mayores de 60 años a visitar a sus progenitores con frecuencia y a asegurar sus necesidades financieras y espirituales sin importar la distancia que separe sus ciudades de residencia.
Con tal de contribuir a este fin las empresas están obligadas a ofrecer a sus empleados 20 días anuales para poder visitar a sus padres, y el no cumplimiento de esta ley puede suponer demandas, multas e incluso penas de cárcel.
Increíble pero cierto. ¿Necesitamos una ley para cuidar a nuestros mayores?